mi historia
La decisión de
cambiar mi vida
Hace años alguien me regaló un imán de nevera que decía «I never new what was better, save or sorry?»
Siempre tuve claro que prefería mil veces pedir perdón por haber hecho algo a quedarme con las ganas. Y esta es mi filosofía de vida aplicada a mi pasión, los viajes.
Viajar debería ser obligatorio, unas prácticas extras al terminar nuestros estudios que nos ayudarían a afrontar la vida con más inspiración, consciencia y amor.
En mi vida ha habido viajes de varios estilos, pero por lo general de una duración determinada por mis vacaciones. Y siempre me quedaba con ganas de más. Anhelaba, algún día, no solamente visitar esas culturas remotas sino integrarme por completo en ellas y crearme una vida en el extranjero.
¿No has sentido nunca la necesidad de conocer un lugar pero sabes que aún no estás preparada? Eso me pasaba a mí con África Subsahariana.
Con 32 años, mi perfecta vida en Barcelona donde aparentemente tenía todo lo deseado (o impuesto por la sociedad), se rompió en mil pedazos. Esa fue mi oportunidad para hacer ese viaje sin billete de vuelta a Tanzania que se convirtió en un gran cambio de vida. Qué sencillo parece ahora pero qué duro fue entenderlo en ese momento.
Hasta entonces en mi trayectoria viajera había visitado más de 20 países, pero nunca me había atrevido a explorar el continente madre. Sentía respeto por lo que me pudiera remover por dentro. El origen de la humanidad nace en estas tierras de naturaleza verde, libre y salvaje. De calles marrones, invadidas por la música y los colores de sus ropas.
Y yo nunca pude pronosticar que también a mí me esperaba mi propio florecimiento aquí. Sin saberlo, sentía que no tenía nada que perder sino mucho que aprender.
En plena madurez y libre de cargas de todo tipo, aproveché lo que el destino me quiso dar. Los primeros meses viajé sola por Tanzania, Zanzíbar y Kenia. Nunca me agradeceré lo suficiente haberme dado el placer de viajar sola. Y tiempo después, cuando decidí instalarme aquí, entendí que lo que me atraía era la necesidad de sentir la emoción de lo nuevo, lo diferente y lo emocionante cada día de mi vida. ¡Me sentía más viva que nunca!
Y tras varios años viviendo en Tanzania y después de viajar a diferentes países de África, cada día entiendo mejor por qué esta tierra se cruzó en mi camino.
A todas las personas que me contactan porque su sueño es viajar a África les pregunto siempre lo mismo: ¿estás preparada o preparado para un viaje que te sacudirá los cimientos de tu propia existencia?
Si la respuesta es que sí, solo puedo decirte, ¡adelante!
un poquito más de
Mi vida en Tanzania
Tanto mi marido Henry como yo, apasionados de la libertad, queremos hacerte viajar por la cultura, los paisajes y el día a día de este precioso país africano. Para ello y usando los grandes talentos como cineasta de Henry, preparamos esta miniserie de 5 capítulos a través de la cual acercaros nuestra vida aquí y la cultura y costumbres locales.