Me fui de vacaciones y me quedé a vivir. Me casé en Tanzania y tengo dos hijos. Esta es mi historia más personal.
Seguro que me tratarás de exagerada si te digo que viajar a Tanzania me cambió la vida. A ver, hay muchos matices dentro de esa afirmación, pero considero que es cierta. Yo vivía en Barcelona, y en cuestión de un año y varios viajes después, me mudé a Tanzania. Viajé por el país sola, acompañada, por el norte, por el este, en avión, coche, bus. Dormí en todo tipo de sitios, salí de marcha, madrugué para ver salir el sol, visité otros países de la preciosa África y finalmente conocí a Henry, que me enamoró tanto o más que Tanzania.
Ese giro inesperado, conocer al que hoy es el padre de mis dos bebés, propició finalmente un cambio que poco a poco se había ido apoderando de mi. Su pasión por contar historias, por grabarlo todo, y sobre todo sus ganas de cambiar la mirada hacía muchos temas, nos hizo plantear la idea de mostrar otra Tanzania al mundo. Más allá de todas esas historias que nos han contado sobre el continente, decidimos que teníamos la gran posibilidad de cambiar el discurso y contar historias positivas, de verdad, reales. Mostrar otra cara y romper con los prejuicios y estereotipos que aún le pesan mucho a esta tierra.
Así nace “Mi vida en Tanzania”, una miniserie sobre nuestra vida en común por un país desconocido para mucha gente y que a mi solo me ha dado momentos buenos. Una miniserie que sorprende mostrando una Tanzania escondida, con paisajes espectaculares, de la mano de personas más increíbles aún.
Esta miniserie de YouTube pretende animar a quién la ve a viajar a Tanzania, a encontrarse con las tierras de nuestros orígenes y poder contar su propia historia para desmitificar, desaprender y conectar con otra manera de ver el mundo y a sus gentes.
Pero dicen que una imágen vale más que mil palabras así que si realmente quieres ver de qué te estoy hablando corre a ver “Mi vida en Tanzania”.
NB: Aviso, son capítulos que perjudican seriamente a la zona de confort XD